lunes, 3 de agosto de 2015

CONTADERA, LOS DIAS SIGUIENTES DE LA BATALLA DE JUNIN.





CONTADERA , LOS DIAS SIGUIENTES DE LA BATALLA DE JUNIN
(HOMENAJE A LOS HEROICOS COMBATIENTES DEL EJERCITO DE LA UNION)
DR. MOISES TACURI GARCIA

 Mediodía del 06 de Agosto de 1824, el Ejercito Realista comandado por Canterac, cuenta con cerca de 1,500 efectivos de caballería (nueve escuadrones)  al mando de Bedoga y 2,700 soldados de infantería (ocho escuadrones) al mando de Maroto y Monet, marchan rápidamente hacia el sur tratando de esquivar al ejercito libertador,  llegando antes que los libertadores  a  las pampas de Chacamarca-Junín.  Simón Bolívar  (quién tenía a su cargo a 1,000 efectivos de caballeria  comandados por el General Necochea  y 7,900 de Infantería comandados por el general Antonio José de Sucre) al divisar las tropas enemigas  que tratan de alejarse de la confrontación, envía  entonces 900 jinetes con el fin de detener a los realistas hasta que llegara la infantería, que es más lenta en su desplazamiento, del Ejercito de la Unión  (ejercito libertador conformado por soldados de varios países como Argentina, Colombia y Perú), estos 900 bizarros (repartidos en 7 escuadrones) van comandados por el mismo General Mariano Necochea, el inconveniente en esos momentos era que para alcanzar a las tropas realistas tenían que pasar por un camino estrecho entre un cerro y un pantano, para alcanzar la pampa de Chacamarca, lo que dificultaba su desplazamiento toda vez que tenían que hacerlo casi en fila india.

 
 
 Estos escuadrones estaban integrados por la caballeria de los granaderos de Colombia comandado por Felipe Braun, Regimiento del Perú comandado por el General Inglés Miller (el cual estaba a cargo de dos pelotones), seguidos por el escuadrón de Granaderos de los Andes (Argentina) al mando de Bruix, el de Coraceros del Perú del Comandante Isidoro Suárez (un integrante de este escuadrón era el Sargento Mayor José Andrés Rázuri, quién tendría un gesto fundamental para trastocar el resultado final de la batalla, el estaba a cargo de un pelotón de Húsares del Perú) ) y el regimiento de Húsares de Colombia del coronel Laurencio Silva. La caballería enviada por Bolívar va pasando ese angosto trecho hasta alcanzar la explanada en forma progresiva y algo lenta para la ocasión, empieza a organizarse en la pampa de Chacamarca-Junín.
 De los primeros escuadrones en alcanzar las pampas es el escuadrón de Granaderos de Colombia y el escuadrón de Miller mientras los escuadrones que le siguen van arribando progresivamente, esto es aprovechado por Canterac quién ataca sorpresivamente a Miller hecho que descontrola a este último iniciando un rápido repliegue, (cabe mencionar que esta batalla se libró a base de caballeria y a punta de sables, bayonetas y lanzas, no efectuándose ni un solo disparo), los granaderos de Colombia vulneran el Flanco izquierdo del enemigo, mientras que Miller sostiene el centro realista, aunque no en  muy buenas condiciones, los Húsares de Colombia al mando de Silva sostienen el flanco derecho, la derrota se ve venir, el General José de la Mar (que inicialmente a pesar de ser miembro de las tropas realistas se pasó a la fuerzas independentistas), es consultado por el Sargento Mayor Rázuri para intervenir de una vez, por que este veía como masacraban y ultimaban despiadadamente a las fuerzas patriotas y acaso como una respuesta lógica (teniendo en cuenta sus inicios de militar realista), este le dice a Rázuri : “Diga Ud. Al comandante Suarez, (Jefe de Rázuri) que salve ese escuadrón como pueda”, se presume que esta orden la haya dado el mismo Bolívar, pero en un gesto admirablemente controvertido pero lleno de un patriotismo total, Rázuri cambia esta orden de huida  de la Mar, que solo tienen los que ya se sienten derrotados y Rázuri le dice a Suarez : “Mi Coronel el General La Mar ordenó que cargue Ud de todos modos”, aprovechando esta posición inmejorable de mirar las espaldas de la tropas realistas que ya estaban convirtiendo en toda una carnicería a los combatientes del Ejército de La Unión.
 
 Rázuri ataca conjuntamente con Suarez y sus Coraceros del Perú, por la retaguardia con tal ferocidad y heroísmo que los realistas totalmente desconcertados no pueden explicarse, de cómo un triunfo realista cantado, se convertía en una flagrante derrota, toda vez que los escuadrones patriotas vuelven a tomar valor y contraatacan valientemente, aniquilando entre estos dos frentes a las caballerías realistas, Canterac huye derrotado dejando tras de sí una estela de sangre y muerte. Bolivar y sus oficiales no pueden creer lo que escuchan cuando ya enrumbaban su retorno para ponerse a buen recaudo, los gritos de victoria resuenan en toda la vecina Ciudad de Reyes (nombre antiguo de Junín) pero resonaban a favor de los independentistas, los libertadores habían vencido esta Batalla pese a que todo indicaba que esta batalla inminentemente se consideraba perdida. Miller entonces le hace llegar a Bolivar una nota a lápiz confirmando la victoria, Bolívar entonces decide regresar a las pampas de chacamarca a verificar este hecho encontrándose con un heroico triunfo libertador (dato referido por Bartolomé Mitré).

  El Controvertido General La Mar (Que posteriormente llegaría a ser dos veces Presidente del Perú) no sale de su asombro y solo atina a decir a Rázuri: “Debería usted ser fusilado, pero a usted se le debe la victoria de hoy día”, posteriormente a Rázuri se le bautizó como “El Glorioso Desobediente”.

Ahora que han pasado cerca de doscientos años de este gran hecho histórico para nuestra patria y de Sudamérica toda, me pongo a reflexionar al pisar estas pampas de Chacamarca-Junín, con esa brisa helada que contagia de intenso frío a todo el cuerpo, como habrá sido esta sangrienta batalla,  Cuantos patriotas de nombres ignorados ofrendaron su vida en esos dramáticos instantes de nuestra historia, que ideas pasarían entre sus mentes?, sus seres queridos acaso?, los últimos recuerdos de su país?, sus mejores sueños futuros si retornaban?, todo ello trocaría a su fin cuando al ser atravesados sus cuerpos por esas armas blancas enemigas su sangre libertaria cubría de gloria el suelo de ese santuario histórico, héroes provenientes de varios países americanos también de la misma Europa (como el valiente militar Inglés Guillermo Miller o el no menos valiente Mayor Braun de origen alemán) así como los montoneros y soldados peruanos,   enrumbados todos en una misma causa, cuyas vidas ofrendadas caían como hojas de otoño, entre gemidos de dolor reprimido, con la puesta del sol de la tarde, de ese día glorioso de nuestra historia de la Independencia.
Un parte “Oficial” de la Batalla de Junín da como resultado final de las tropas realistas : “La pérdida del enemigo ha sido la de dos jefes, doce oficiales y doscientos cuarenta y cinco hombres de tropa, ochenta prisioneros, más de cuatrocientos caballos ensillados, la mayor parte de sus armas, muchos disperso y gran número de heridos”.
Andrés de Santa Cruz, Jefe de Estado mayor del ejèrcito libertador reporta :

Razon de los muertos y heridos en la batalla del bando independentista.

Muertos (Oficiales -- Tropa.)/ Heridos. (Oficiales -- Tropa.)

  • Granaderos de Colombia (1--12) / (1--26)
  • Idem de los Andes (0--8) / (1--16)
  • Húsares de Colombia (0--2) / (3--6)
  • Primer regimiento del Perú (1--20) / (3--43)
  • Un Edecan del General Miller (1--0) / (0-00)

  • Total (3--42) / (8--91)
Cuartel General de Reyes, á 7 de Agosto de 1824.
 

Es probable que estos partes no expresen toda la verdad por las características cruentas de esta batalla (“Develar esto implica una sola manera de saberlo, es decir contando los cadáveres uniformados si se encontraran sus cuerpos actualmente”), era hasta cierto modo más conveniente decir que las bajas habían sido muy pocas, con el objeto de desconcertar y desmoralizar aun mas al enemigo.
La batalla de Junín ha sido una de las más brillantes páginas de gloria que un ejército de caballería ha obtenido en aras de ese sueño compartido por varias naciones Sudamericanas esto es, la independencia de trescientos años de sujeción a la corona española.

 Pero que paso al día siguiente de esta Batalla?, que hicieron el día 7 de Agosto de 1824 y los días ulteriores?, ¿Cuándo y donde enterraron a sus muertos?

Según Refiere Virgilio Roel Rivera en El libro Historia del Perú en el Capítulo referente a  Conatos, Levantamientos, Campañas e Ideologia de la Independencia : “Al declinar la tarde del 06 de Agosto, y empezando a cubrirse por el manto de la noche, entre los relinchos de los caballos y el sonido del choque de sus armas y metales, Bolívar dispuso que las tropas descansaran en las Heladas pampas de Junín y reyes esa noche y todo el día siguiente”.

Se sabe según el diario de Miller, que el frío de la noche y el mal estado de los heridos segó la vida de muchos combatientes de ambos bandos. Refiere también que Bolívar y sus oficiales se acostaron en un rinconcito pastoso al borde de la cordillera pasando en la Pampa de Junìn esa noche del 6 de Agosto.

El General Guillermo Miller es uno de los pocos soldados del ejercito de la Unión que pudo escribir con toda propiedad al respecto, pues estuvo en todos esos acontecimientos y participó en la misma Batalla de Junín sobreviviendo a esta,  él escribe : “El ejército independentista al mando de Bolívar por órdenes de este, acordaron ir a la ciudad de reyes (Junín) el 7 de Agosto en las primeras horas de la mañana, llegaron a la ciudad de Junín, descansaron y comieron, ese mismo día se envío a un oficial y a unos pocos indios de la zona a buscar el cuerpo de uno de los oficiales patriotas caídos en batalla, el Mayor Lizárraga, que se hallaba entre los cuerpos inertes de todos los soldados muertos de ambas escuadras (lo que deja entrever que aún hasta el siete no les daban su cristiana sepultura), encontrado aquel (refiere Miller), fue llevado a la ciudad de Junín para su entierro.

El ocho de Agosto se dirigen rumbo a Cacas (nombre antiguo de San Pedro de Cajas), el día 9 llegan  a la Tarma ocupada, el día 11 a Xauxa, el día 14 a Huancayo, el 22 en Huanta y el 24 llegan a Huamanga”.

No hay datos de cual fue el destino final de la gran mayoría de los independentistas muertos, sobre todo de la tropa,  es difícil demostrar que hayan sido abandonados  o enterrados en la pampa de Chacamarca por que no se encontraron cadáveres en todo este tiempo, ni hay uniformes de aquella época en la hermana provincia de Junín, salvo de algunos oficiales que si se conocen su lugar donde yacen, por ejemplo el caso bien definido como el del Teniente Coronel Sowersby (gran amigo de Miller) quién quedó malherido luego de esta batalla y que falleció en Carhuamayo al día siguiente, siendo enterrado en Cerro de Pasco.

 Ni en el museo de Junín , ni en el museo de sitio dentro del obelisco Juninense hay restos de estos valientes soldados sobre todo de los integrantes de la tropa (es decir la mayoría) los escritos existentes no mencionan que hicieron con sus cuerpos en absoluto.

El siete u ocho de Agosto es muy probable que se dedicaron a enterrar a sus muertos, por lazos de amistad, compañerismo y de coterraneidad, toda vez que en aquellas épocas era imposible repatriar a los caídos en batalla, por la distancia de sus países de origen y por la falta de medios de transporte más rápidos, que los llevara a su destino final antes de que la descomposición causara estragos a sus tejidos, de igual modo al no contar con una terapéutica efectiva, varios heridos de consideración fallecían horas después, hecho que los instaba a esperar, para su correspondiente sepultura.

Ahora bien como se relacionan todos estos hechos, con Tarma?.  Esta Claro que la ruta que tomó el Ejército de la unión (Llamado también ejercíto Independentista o libertador), luego de recobrar fuerzas en la ciudad de Junín, fue el antiguo camino que pasa por la zona de Contadera, en las alturas del Distrito de San pedro de Cajas, por ello también esta vìa es conocida como “El camino de los Libertadores” (mostrado en la foto adjunta), para dirigirse a la ciudad de San Pedro de Cajas y posteriormente enrumbar hacia Tarma.

 Contadera es un lugar muy bello de nuestra provincia, cercano a la Pampa de Chacamarca, de clima frígido y de agrestes paisajes, colindante con Junín, cuyo nombre no tiene una toponimia o etimología quechua , como los nombres que dan origen a muchas de las comarcas y poblados menores de la zona, Contadera viene mas bien de un castellano castizo que esta referido a “Contar”, pero ¿Contar que?.

Si se tiene en cuenta que este nombre data de la época de la Independencia, las fuentes orales de la historia que se han transmitido por generaciones, refieren que allí El ejército Libertador contó a sus caídos en batalla y obviamente les dio sepultura, pero en aquel entonces la tropa no era enterrada unitariamente sinó en fosas comunes luego de cavar hoyos profundos y echarles cal, quedaban bajo tierra para ser echados al olvido (como asi sucedió). Hay fuertes evidencias del lugar donde podrían haber sido enterrados estos patriotas, que por ser tropa, también merecerían ser reconocidos y honrados por todos nosotros y por sus países de origen, por haber ofrendado sus vidas en aquellos años de dura lucha libertaria.
Encontrar los restos de estos soldados implicaría un hallazgo muy importante, toda vez que son procedentes de varias naciones, incluyendo la nuestra, acaso se conocería más de esta épica parte de la historia Americana, concitaría un gran flujo turístico a todo nivel, un museo de sitio y tantas cosas más que estos hallazgos traen consigo, pero sobre todo San Pedro de Cajas y Tarma serían los beneficiados enormemente en muchos aspectos.
 


Todos los descubrimientos han partido de indicios y acá los hay,  queda pues una gran tarea pendiente en los días venideros que puede cambiar el destino turístico de nuestra provincia…

P.D. Mi agradecimiento al PhD Tarmeño Carlos Orihuela Espinoza que desde la Universidad de Alabama - EEUU me envió una importante información Bibliográfica (Las memorias del General  Miller) y a Marco Surichaqui, joven promesa Tarmeña y acucioso investigador muy involucrado en  estos acontecimientos históricos, que motivaron la consecución de este artículo.